La mirada crítica hacia los medios

2009.04.25_Peter_Watkins_Ombre_Blanche_1200

En su libro La Crisis de los Medios, Peter Watkins nos acerca a los serios problemas que viven el periodismo y la actividad mediática en general, más allá de sus problemas de ingresos o atención del público, llegando a la raíz de la manipulación global que ejerce de distintas maneras.

—-

Hace tan solo unas semanas, el estreno de la película Spotlight ofrecía, al lado de su crudo retrato sobre la Iglesia Católica y la pederastia sacerdotal que ha permitido y protegido sistemáticamente, una mirada y reflexión sobre el valor del periodismo, sobre el poder de los medios y su responsabilidad en el plano social.

Lo que Spotlight no alcanza a contar del todo (hay un guiño sobre sus cambios y evolución) es que ese periodismo está en peligro de extinción, y que solo un puñado de medios pueden hoy darse el lujo de un equipo de reporteros concentrados en una sola investigación por meses.

En tiempos en que los medios enfrentan cierres y recortes, la mayoría de las redacciones se reducen al mínimo posible y mucho del contenido se adquiere vía freelances o agencias, en que la prioridad no es el contenido sino las ventas, el tráfico o los clicks, el trabajo periodístico de un equipo como el de Spotlight es cada vez más raro.

Para los interesados en profundizar en la discusión y reflexión del actual estado de los medios, con una postura particularmente crítica y poco convencional, La Crisis de los Medios, libro que contiene una serie de interesantes ensayos del cineasta británico Peter Watkins, resulta una lectura atractiva e interesante.

Peter Watkins es reconocido como uno de los precursores del falso documental, estilo narrativo que explotó con originalidad y con un marcado sentido político y transgresor. Su polémico documental The War Game (1966), una historia futurista sobre un ataque nuclear soviético hacia el Reino Unido, no fue transmitido sino hasta 1985 por presión del gobierno británico que lo encontraba “demasiado horrendo”, a pesar de que su realización había sido comisionada por la BBC. El filme le valdría el Oscar a Mejor Documental y un reconocimiento en el Festival de Cine de Venecia.

Desde entonces, y con un par de experiencias más (detalladas en el libro) donde autoridades o poderes fácticos (en oros países además de Inglaterra) limitaban la exposición de sus obras o la intención crítica de las mismas sobre temas como la educación y los medios de comunicación, Watkins se ha convertido en uno de los más fuertes críticos del estado de estos medios masivos de comunicación modernos.

“Cuando utilizo el término ‘la crisis de los medios’, me refiero a la manera cada vez más irresponsable en que los medios audiovisuales masivos (MAVM) funcionan, así como de su desastroso impacto en la sociedad, los asuntos humanos y el medio ambiente. Me refiero a la pasividad generalizada del público hacia la forma en que los MAVM flagrantemente se comportan como los defensores de ideologías violentas, abusivas y jerárquicas, y a la falta catastrófica y permanente de conocimiento público acerca de lo que estos medios audiovisuales de masas están haciendo con nosotros”, puntualiza el cineasta y escritor.

Tres ejes destacan en el libro: la falta de autocrítica, o el total desinterés, en los propios medios para discutir lo que se está haciendo a nivel de manipulación masiva al interior de los mismos; el uso de un formato narrativo noticioso y de contenidos que se repite sin cesar en todos lados, llamado por él la Monoforma; y la incapacidad en el plano educativo-académico de que nuevas generaciones busquen nuevas formas de contar historias, llegando hasta el rol de dicha formación universitaria en los futuros comunicadores y aquellos que buscan trabajar en medios.

Watkins parte de la observación y señalamiento de la manipulación mediática global y local por parte de quienes en otros contextos y tiempos eran los defensores de los intereses de los ciudadanos o los lectores, ahora convertidos en abogados de intereses económicos y maquinarias de administración del negocio del poder, ya seas económico, político o social.

“Me refiero a la resistencia generalizada dentro de las filas profesionales de los MAVM hacia el debate crítico que tiene alguna relación con lo que están haciendo. Me refiero también a la dura represión dentro de estos medios a cualquier observación no favorable de su labor: intimidando y controlando a los profesionales disidentes, si estos quieren mantener su status dentro del (eco)sistema mediático, lo que sin duda juega un papel directo en silenciar voces críticas. Y, por último, me refiero a la negativa de los sistemas educativos globales para permitir que los jóvenes tengan acceso a cualquier forma de pedagogía sobre medios y periodismo genuinamente crítica – el único camino que podría darles la oportunidad de cuestionar el papel y las prácticas de estos MAVM”, escribe Watkins, víctima y testigo de primera fila de cada uno de estos problemas y circunstancias actuales del ejercicio de los medios y su vinculación con el estado y otras formas del poder.

Se trata de un muy interesante ejercicio de documentación y reflexión que invita al lector a ver a los medios desde una perspectiva mucho más amplia de lo que solemos hacer, manifestada en formas de manipulación locales y globales, en dinámicas de poder e intereses alejadas del romanticismo e ideales que se retratan en Spotlight. Una lectura necesaria para cualquiera genuinamente interesado con la realidad, evolución y circunstancias del periodismo, la comunicación y los medios en nuestra realidad y nuestro presente.

 

Publicado originalmente en mayo de 2016 en la revista Gatopardo. Se reproduce con su autorización.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.