El futuro de Netflix

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Reed Hastings, CEO de Netflix, habla sobre la identidad del servicio y lo que observa hacia el futuro del entretenimiento.

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Año con año y de manera vertiginosa, el ecosistema del entretenimiento sigue cambiando. Basta revisar la lista de producciones de cine y televisión nominadas a premios como los Emmys o los Oscars (House of Cards, Orange is the New Black, Transparent; y Virunga, The Square, What Happened, Miss Simone respectivamente) para descubrir que los nuevos chicos populares de la escuela son Netfix y Amazon. Que si bien aparecieron y se ubicaron en la mente del consumidor como catálogos de contenido de cine y tv, pronto están dejando claro que la meta final está en las producciones originales que realizan.

El binge watching, ver consecutivamente varios episodios de una serie, o la posibilidad de contar con un catálogo de series y películas para ver en la comodidad del hogar con tan sólo un click, son algunos de los nuevos hábitos que están transformando la vida digital moderna. Como bien lo señaló Reed Hastings, CEO de Netflix, durante su presentación en el pasado Consumer Electronics Show en Las Vegas, “el entretenimiento y la tecnología siguen transformándose la una a la otra como lo han hecho desde hace 100 años“. Y nada indica que esa transformación mutua vaya a desaparecer o a desacelerarse.

Los cambios significan disrupciones de un status quo. En este caso, el de la industria del entretenimiento y su consumo. En entrevista exclusiva para Gatopardo, Hastings compartió algunas apreciaciones sobre los ajustes que esta industria está viviendo y la disrupción de la televisión.

“Es difícil cambiar el paradigma de la industria. De las llamadas ventanas de estreno. Nosotros estamos haciendo nuestras propias películas que estrenan simultáneamente en salas de cine y en el hogar. Los dueños de los cines están temerosos por eso, pero yo creo que no lo deberían de estar”, dijo Hastings en una sala de juntas en un hotel de Buenos Aires, pocas semanas antes de que la propuesta de Sean Parker (creador de Napster) apareciera: Screening Room. Este proyecto de estrenos de películas directo al hogar vía streaming el mismo fin de semana que llegan a salas comerciales por una cuota de $50 dólares, fue recibido con muchas objeciones por parte de los exhibidores (los dueños de las salas de cine), quienes buscan defender y proteger su ventana prioritaria y exclusiva. Los acuerdos actuales aseguran que durante los primeros 90 días de un estreno en cines, dicho título no pueda aparecer en ninguna otra ventana de exhibición.

“Hasta ahora, ninguno de los grandes estudios, como Sony o Paramount, han sido capaces de presionar o abogar por el estreno el mismo día en diferentes ventanas (como se le llama en la industria a las distintas plataformas de exhibición: theatrical o cines, Video on demand, home video, PPV, cable tv, etc.), pero se están acercando y están observando lo que sucede y tengo esperanza de que ellos harán ese movimiento eventualmente. Y creo que los cines seguirán estando bien, es decir, como negocio.”, apuntó el ejecutivo.

Sobre el no ver en el estreno en cines una competencia directa, Hastings agregó que “Las salas de cine durarán tanto como los restaurantes, tú y yo podemos cocinar en nuestras casas, pero áun seguimos saliendo a comer o cenar fuera. Porque es divertido, es agradable, hay una experiencia particular en ello, del mismo modo que yo fui hace unos meses a ver The Martian, en 3D, con mi hijo, y es algo divertido.

De hecho pienso que mucha gente va al cine por salir de casa. Por lo tanto, no necesitamos que todo se mantenga igual a como lo tenemos actualmente.”

En este constante juego de ser una plataforma que ofrece contenidos de terceros y ser una suerte de estudio de cine y cadena de television que produce contenido oroginal, Hastings explica lo sensible de negociar ambas partes en este punto de la industria, una situación que será más compleja en los próximos meses, conforme más canales decidan desarrollar sus propias plataformas de streaming. Debido a esto, tan solo en abril, Netflix perdió más de 2,500 películas y series de su catálogo. En los últimos 2 años, se calcula que Netflix ha perdido casi 30% de su catálogo al no lograr renovar las licencias de mucho del material que tenía en su sistema.

Algo importante si consideramos que en 2011, cuando el servicio llegó a México, una de las mayors críticas en su contra era su limitado catálogo. Netflix irrumpió en 2007 en el streaming de video on demand (previamente, solo servicios de música habían intentado este modelo de negocio y plataforma). A pesar de esto, una década después, el número de suscriptores a Netflix sigue creciendo globalmente y ya está disponible en más de 190 países.

Netflix enfrenta un futuro más complicado, competido y diverso del que podia imaginar hace un par de años. A la evolución de esta plataforma-catálogo en un canal-productora al estilo de HBO, pero a través de internet, hay que sumarle la llegada de competidores en lo global y en lo local-regional, como Amazon, Blim o incluso YouTube RED.

“Si piensas en el origen de las cadenas de televisión, ellas producían y distribuían, ya fuera la BBC en Reino Unido o ABC y CBS en Estados Unidos, y desde un inicio nosotros concebimos convertirnos en eso*. Un objetivo importante es que los usuarios de Netflix valoren el servicio por las producciones originales, por ese contenido único, bajo estas nuevas formas de consumo en que el usuario decide cuándo y dónde verlo, y cuánto quiere ver de su serie. Claro que tener un catálogo amplio es atractivo porque todos tenemos esos ratos para distraernos y que queremos buscar algo que ya vimos, pero la apuesta hacia el futuro creo que es en las producciones originales, ya sea series o películas. Y creo estamos trabajando muy bien en eso en este momento”, puntualizó el presidente y fundador de la plataforma que más fácilmente podemos identificar como la compañía disruptora más importante de la industria del entretenimiento en el Siglo XXI.

Si Netflix planea seguir siendo el líder y referencia global de esta cara de la industria del entretenimiento, debemos esperar nuevas propuestas de su parte (y no solo en películas o series) a mediano plazo. O ese liderazgo y posición que hoy tiene en el imaginario colectivo mundial, podría algún día quedar en el pasado, como cuando hablamos de redes sociales que abrieron el camino de las actuales, que en su momento lo fueron todo y hoy ni recordamos, como Hi5 y MySpace.

 

Publicado originalmente en junio de 2016 en la revista Gatopardo. Se reproduce con su autorización.

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